¿Alguna vez has intentado dejar de consumir alguna sustancia y no lo has logrado?

Durante la vida hemos aprendido que no lograr la abstinencia o recaer en el consumo es un completo fracaso, que nos hace sentir avergonzados con autocastigo y desesperanza, a su vez muchas veces se excluye a la persona del tratamiento debido a su recaída, por lo cual incrementa las posibilidades de recaer en un consumo perjudicial.

Hoy en día, existe mucha información científica sobre los resultados positivos que tiene el modelo de reducción de riesgos y daños, donde se trata con dignidad a las personas, donde la recaída es parte de un proceso, visto como norma y no la excepción, donde existe un acompañamiento terapéutico para la persona durante este proceso.

La persona es capaz de reconocer en este proceso los riesgos y daños de consumo, generar conocimiento de sí misma, reconocer disparadores que podrían inducir a una recaída, también puede decidir la abstinencia o bien un consumo regulado y no ser excluida del tratamiento.

Así que no dejes de intentar, el hecho de que estés leyendo esto, quiere decir que ya estás en un proceso de cambio.

"Cada día me miro en el espejo y me pregunto: "Si hoy fuese el último día de mi vida, ¿querría hacer lo que voy a hacer hoy?". Si la respuesta es "No" durante demasiados días seguidos, sé que necesito cambiar algo". (Steve Jobs)

Acude a un profesional si crees necesitarlo.